lunes, 15 de agosto de 2011

Toledo en Bandeja


El otro día, al llegar a casa de mi abuela, me dijo ella que aún tenía una bandeja que le pinté hace como cuatro siglos, año arriba año abajo. Al verla, me espanté, y decidimos "modernizarla". Pinto desde pequeña, pero eso de que la experiencia es un grado es cierto. Lo que pintaba de pequeña... mejor olvidarlo.




Decidí usar unas servilletas que tanto a ella como a mi tía les encantaron. Pero eso requería muchos cambios. Y ayer me puse manos a la obra. Los materiales que necesité son los de siempre: cola blanca, pintura color crema en spray, papel de lija, betún de Judea y una esponja, las servilletas y un pincel. Y la bandeja, claro.




Lo primero que hice fue lijarla toda, para aclarar el color del fondo, que aunque era claro, llevaba florecillas que tenía que eliminar. Así la pude pintar con la pintura en spray, del mismo color que el fondo de las servilletas que iba a poner.




A continuación, le apliqué betún de Judea, para darle unos tonos marrones envejecidos a la bandeja que irían muy bien también con la servilleta.




Y cuando se secó puse las servilletas repartidas por la cara principal de la bandeja usando la técnica del Decoupage, que siempre queda bien sujeto y con un brillo más bonito.




Y cuando se secó esto, la bandeja ya estaba lista!




También aproveché el tiempo y con un nuevo color de alambre, color fresa, me hice una pulsera, siguiendo el diseño de una pulsera que ya tengo, y un anillo. Mañana los estreno!!






Además, estos días he estado en Toledo y Aranjuez, de turismo cultural, y debo decir que me han encantado y me llevo un recuerdo muy bonito de los dos sitios, además de un montón de postales! La gente, muy amable, y los monumentos, impresionantes.



martes, 2 de agosto de 2011

Las Piñas de Sergi

El otro día fuimos de excursión a un lugar maravilloso, lejos... (o a mi me lo pareció con tanto bache) pero maravilloso. Había unas vistas espectaculares, y después de un buen rato de caminata, valió la pena ver todas las montañas desde un agujero en ellas!

Antes de la caminata, mi amigo Sergi se encontró por el suelo (siempre va mirando a ver que encuentra...) con unos restos de una piña, y me retó a que le hiciera algo con ellas. ¿Qué se le hace a un chico?????

Complicado, pero aquí está el resultado. Falta su beneplácito, menos mal que aún puedo cambiarlo si no le gusta :P








Para hacer la pulsera, como no he encontrado un trozo de cuero ancho, lo he sustituido por fieltro. Sí, sí, por fieltro. Un trozo rectangular, del tamaño adecuado, y a forrarlo con hilo de algodón encerado (lo venden como si fuera cuero...). Me daba miedo probar, pero a mi el resultado no me desagrada nada (de hecho, si no la quiere, me la quedo yo, muajajaj).





Las hojas de la piña, después de hacerles dos pequeños agujeritos a cada una, las he atado con el mismo tipo de cordón y las he unido a la pieza de fieltro forrado.







El cierre ha sido sin duda lo más complicado... Pero al final he trenzado más hilo de algodón encerado y en uno de los extremos le he atado una bolita de madera de color negro, mientras que en el otro extremo, he hecho el consiguiente ojal para encastarla. Cierre simple donde los haya...






Y el resultado es la pulsera. La he probado y además es comodísima!!!!



Aquí os pongo algunas de las imágenes de la excursión. La verdad es que a veces tenemos sitios increíbles a dos pasos de casa!!