viernes, 7 de octubre de 2011

Lynx Pardinus en la espalda

El "tótem" de mi amigo Sergi es el lince, un animal encantador donde los haya y que a mí personalmente me impactó cuando lo vi en carne y hueso en Cabárceno (recomiendo encarecidamente la visita a este maravilloso lugar!!!), en Cantabria. Fue por eso y no por otra cosa que accedí a una petición un tanto rara de Sergi: quería que le dibujara un lince en la espalda del mono de trabajo de su Instituto (estudia una cosa tan rara que tiene que llevar mono... muajajja)



Hacerlo fue toda una odisea. Nunca había dibujado nada sobre tela, y bastamente me armé con un rotulador permanente (con dos, en realidad). Pero dibujar el lince así a mano alzada me parecía realmente complicado, no era como hacerlo con lápiz. Así que tuve la brillante idea (creo que no he descubierto las Américas) de hacerme una plantilla con el dibujo que ta tenía en pequeño y que usé de muestra para que se decidiera.









Y ya sólo me quedaba poner la plantilla encima de la espalda (coloqué también una madera detrás para no arruinar el resto del mono) y empezar a pintar. Esa fue la parte más divertida!



Y el resultado ya lo lleva Sergi en la espalda mientras recorre en Instituto. No sé si está más orgulloso él de llevar su animal atrás o yo de que lleve algo mio!! :D

jueves, 6 de octubre de 2011

Next Fall

¡Ya es otoño! A mi parecer, es una época del año fantástica, cuando por fin después de muchos meses puedes volver a ponerte ese jersey calentito de manga larga... Pero aún hace calor... No parece otoño, ni parece octubre aún. Y así me vino a la cabeza que, en homenaje a mi nostalgia a las hojas caídas y a los jerséis de lana, decoraría algo con motivos otoñales. Si a eso le sumamos que tenía pendiente un regalo muy especial que va a viajar muchos kilómetros, el resultado es este:



A mi personalmente la caja me encanta. Da mucha calidez y vida, es muy llamativa y hogareña a la vez. El proceso es el de siempre. Una caja de madera, en forma de bonsai de baúl, lijada para que no haya ninguna astilla. Una servilleta con hojas otoñales y fruta del tiempo pegada con la técnica de Decoupage. Una capa de pintura marrón para el interior, con pinceladas en pátina dorada por los bordes. Unas hojas de fieltro para decorar la tapa.


A la servilleta hay que sacarle las demás capas, hasta quedarte sólo con la capa estampada.


La vamos pegando poco a poco con cola blanca sobre la caja.




Una de las claves es que coincida el dibujo de la tapa con el de la caja.


Pintamos el interior de la caja de un color adecuado. En este caso marrón, en la misma gama que el estampado de la servilleta.


Pintamos la caja y la tapa.




En los bordes interiores, utilizamos pátina dorada para darle un toco más de color y calidez. También en el interior de la tapa.


Escogemos la decoración, y vemos cómo colocarla.


Pegamos con cola blanca también las hojas de fieltro al interior de la tapa. No vamos a recargar el exterior.

Et voilà!



Espero que a la futura dueña le guste la cajita y le de un buen uso! Yo, desde luego, estoy encantada con el resultado. Otro día más y mejor!