domingo, 6 de noviembre de 2011

Coca cola

o ¿Dónde pongo mis cacharros? Parte 3 (y última)



Hace siglos qué dejé la Coca Cola. Y cuando digo Coca Cola me refiero a toda bebida gasificada. No es buena para mi salud... Aún así, la Coca Cola es un producto que siempre ha llamado mi atención, sobretodo por sus campañas de marketing. Son anuncios que yo nunca olvidaré. (Me marcó aquel de: "para los gordos, para los flacos, para los altos, para los guapos, para los no tan guapos..." o aquel que tenía la canción tan pegadiza: "Despedidooo! Nooooo...")

En fin, basta de melancolías. La cuestión es que no sé cómo aún llegó a mis manos un vaso de esos de cartón de usar y tirar de Coca Cola. Estaba nuevecito y sin usar. Y lo dejé en la cocina, sin saber qué hacer con él. Cada vez que entraba o salía de la cocina me lo quedaba mirando... barruntando dónde acabaría el pobre...

Pues bien, acaba dónde acaba todo en mi casa: en mi habitación! Es un vaso bastante altito, y se me ocurrió que, siendo que nunca sé por dónde dejo los peines y los palillos del pelo, el vaso podría ser el lugar idóneo donde tenerlos siempre a mano. Y allá que me fui a forrarlo con papel de regalo estampado en blanco y negro. Técnica fácil donde las haya, forré el vaso con cuidado extremo en los bordes (las cosas redondas no se me dan bien...). En el culo del vaso coloqué también un trozo de papel redondo para disimular el sobrante de papel en la parte inferior. Et voilà! Un bote a juego con mi decoración. Por fin creo que no volveré a perder mis peines!









Cómo aún me sobraba papel de regalo estampado y quería arriesgarme con las cosas redondas, qué mejor manera de hacerlo que completando mi colección de cajitas nuevas con una caja redonda con el papel de regalo! Es una caja muy pequeña pero de las más difíciles que he hecho. Ya he dicho que lo redondo no es lo mío. O soy yo, que me complico demasiado...

La cuestión es que la caja salió, y ahora está llena de las pincitas piojo, esas tan diminutas que siempre se pierden, pero que las he conseguido retener para siempre!!!










En fin, ya tengo la decoración de la habitación. Falta aún algún detallito de más. Próximamente hablaré de los cojines. Pero sobretodo me falta aún pintar las paredes, que será lo más costoso. Pero ya os enseñaré el resultado en cuanto consiga termianrlo!

Verde hiedra

O ¿Dónde pongo mis cacharroooos? Parte dos



Tenía que poner algo de color verde, porque simple y llanamente no concibo nada sin un poco de este color tan esperanzador y natural. ¿Y qué hacer? Mi madre me dio la respuesta el día que llegó a casa y por primera vez me dijo: "Te he traído algo para tus 'chuminadas'". Ese algo era un paquete de servilletas con un estampado verde. Con hojas de hiedra. Con gotas de rocío. Suaves. Frescas. Ideales.

Y allá que me puse a estrenarlas pesando ya en qué meter dentro de esa nueva caja que pronto tendría en mis manos. Para ser exactos, hice dos cajas iguales. Una, evidentemente, acabé regalándosela a mi madre en agradecimiento por, como decimos aquí, acordarse de los pobres cuando fue de compras.

Misma manera de elaboración. Yendo con cuidado que el dibujo cuadrara en los laterales de las cajas, de manera que quedara completo al cerrar la cajita. Rematando el cierre de la caja en este caso con pátina bronceada. Pintando el interior en un verde botella que hiciera resaltar los ganchitos que alojaría en el interior.











Pero aún faltan elementos reciclados que van a convertirse en nuevos. Después sólo hará falta distribuirlos del mejor modo posible en la habitación.

sábado, 5 de noviembre de 2011

¿Dónde pongo los cacharrooooos?

Sí, Sr, John Malkovich, "we recycle". Y como recycle a mí me gusta mucho, aprovecho todo lo que pillo para hacer cositas. Últimamente me ha dado por ordenar todas mis cosas en cajitas. Me gusta mucho el orden, y lo quiero tener todo colocado a la perfección. Y como estoy remodelando mi habitación (algún día pintaré las paredes por fin...) quise hacer las cajitas y botes de manera que combinen con la idea de habitación que tengo ahora mismo en mente.

Las he hecho, ahora lo veréis, en tonos negro, plata y verde (este último color ya no es por combinación, sino porqué si no ya no sería mi habitación). Y la verdad es que estoy encantada con el resultado:



La técnica es la de siempre. Cojemos la caja que nos guste. yo elegí primero esta porque es del tamaño ideal para poner las gomas de pelo y coleteros en el cartón en el que las tengo y los ganchitos y esas cosas para el pelo. Después de lijarla bien para que no queden astillas, decidí usar esta vez papel de seda, porque quería un color en el que resaltara el negro y quedara bien con la lámpara y las demás cosas. Así que pincel en mano y cola blanca en la otra, la forré en papel de seda negro, teniendo cuidado con el cierre de la caja y las esquinas.










El interior, mientras se secaba la cola, lo fui pintando en color gris, un color neutro que combina bien también.




Una vez seco todo, cogí papel de regalo de ese que siempre sobra un trocito y no sabes qué hacer con él, y aprovechando que era plateado, lo dividí en tres partes más o menos iguales, y los situé en la tapa de la cajita, separados los tres trozos por dos huecos dónde se vería el papel de seda negro. Eso estaba reservado para más adelante.





Con un boli metalizado de color plata, seguiría dibujando las mismas flores del papel plateado, pero sobre el fondo negro. Ahí el trazo de cada uno se la juega. Mis florecitas no son nada del otro mundo, pero tampoco han quedado tan mal :D




Y he aquí el resultado final de esta primera caja. Falta añadir solamente que estas cajas suelen tener el cierre dorado o de color bronce. Para no dar el cante usé pátina plateada para disimular eso.




Pero no acaba aquí la decoración de mi habitación nueva. Sigo reciclando todas las cajas y demás objetos que encuentro por casa. En breves, hablaremos de la Coca Cola para eso.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

De pendientes iba la cosa

Hace días pensaba que, llamándose el blog DE-PENDIENTES, pocos pendientes han salido. Así que me puse a rebuscar entre las fotos de mis pequeñas obras y seleccioné unas cuantas de los pendientes que más me gustan de todos los que he hecho. Algunos de ellos los he regalado. Otros me los ha quitado mi madre y otros los uso yo. La mayoría son de FIMO, ya que me encanta modelar cositas en miniatura. Y mi temática, la fruta, que por algo soy vegetariana, ajajajjaja Bueno, aquí os dejo con algunas de las fotos ;)