Lo decoré con la técnica de la vela. Cada vez me va saliendo mejor. Será que es cuestión de práctica. Me decanté por usar el blanco de base y el negro por encima, que siempre hace resaltar más el metálico de los cubiertos. La verdad es que quedó bastante bien. Las fotos no le hacen justicia.
Cuando lo terminé, me seguí pareciendo un poco soso, sin ninguna otra cosa. Así que cogí mi boli plata y le dibujé lo más fácil que podía hacer: cubiertos. Y, cómo no, palillos chinos. Y oye, quedó genial.
Tanto, que cuando lo terminé, (y después de tragarme un documental sobre los fideos con el que me reí lo que no está escrito) estrené los palillos chinos con unos fideos chinos que me quedaron (milagrosamente) genial!