jueves, 4 de diciembre de 2014

Anillos, anillitos y anillacos

 
Después de un tiempo paradita, entre unas cosas y otras, volví a poner las manos sobre el fimo! Necesitaba algo de motivación e inspiración, y creo que por fin ha vuelto, así que decidí mejor no hacerla esperar. Tenía muchas bases de anillos, así que empezaría por eso, con muchas ideas que tenía en la cabeza y que, realmente, han salido bastante bien de ella :D
 
 
 
 El primero es un anillo a mustache, que está tan visto por ahí. Nada, fimo negro, dedos para dar la forma, un golpe de horno y brillo por encima. Tan simple y tan bonito ^^
 
 
 
 
El segundo es algo así como una improvisación. Se me ocurrió hacer bolitas de diferentes colores, pegarlas y a ver cómo quedaba. Elegí tonos azules y turquesas porque últimamente estoy obsesionada con esos colores! Y ahora tenemos el anillo Bubble Gum jaja 
 
 
 
 
 
A raíz de este anillo de pelotitas de chicle, se me ocurrió hacer uno similar dedicado a uno de mis manjares favoritos: las frambuesas. Misma técnica, resultado parecido, y el anillo Rspberry colocadito en mi mano!
 
 
 
 
Con el mismo color de fimo, se me ocurrió otra cosa. Hace tiempo que miro mis propios anillos y pienso que no tengo un anillaco de esos que se llevan tanto, esos de piedras gigantes de colores. Y pensé que podía quedar bien. Sólo quería ver el efecto de un anillo grande. Al final, me gustó tanto que igual me lo quedo. Igual me lo quedo también porque lo pinté con esmalte con glitter y ahora es... es... ADORABLE.

 
 
 
 
Pero si los anillos anteriores me gustaban, el último ya es el no va más! ¿Qué os viene a la mente si os digo "pavo real"? ¿Plumas? ¿Azul eléctrico? ¿Turquesa? ¿Elegancia de movimientos? Pues he hecho un anillo que reúne todo eso (ya os dije que estoy realmente obsesionada con esa gama de colores :D). No hablo más, os lo enseño: 
 
 
 
 
 
 
Ah! Me tiene enamorada! Me da que no serán los únicos que haga por estas fechas!
 
Siento mucho si las fotos no se ven del todo bien. Aún no tengo mi cámara lista, así que tengo que hacerlas con lo que pueda, pero la calidad sigue sin ser la misma :( En cuanto la recupere, que ya la echo de menos, haré más fotos de más cositas que tengo hechas y que quiero enseñar por aquí!
 
Mientras tanto, está mi instagram llenito de cosas también! Es marinasrs9!

jueves, 10 de julio de 2014

Master of Pearls

El otro día miraba con curiosidad mi cajita de perlitas de esas chiquititas, las de toda la vida. Y se me ocurrió hacer tres cosas con ellas, por matar el tiempo entre una cosa y otra. Es un post muy breve. Os dejo con las imágenes!




PULSERA PERLAS TRENZADAS





PULSERA CON PERLAS Y A LO LOCO



Una tira lleva perlitas blancas sueltas

Otra lleva perlas del amarillo al rojo

Otra una trenza con perlas verdes intercaladas

Otra, nuditos y dos bolitas naranjas

y la últma, unas florecitas o conchas






ADORNO PARA EL PELO



Puedes usar ganchitos o pinzas para colocarlo


También puedes peinarte para ponertelo, no como otras...

Y hasta aquí el master en colocación de perlitas en un hilo. Des-ojada me quedé, pero bueno, ya tengo pulseritas para el verano y algo con qué jugar para ponerme por la cabeza ^^

domingo, 6 de julio de 2014

Objetivo: Impresión

Pintura acrílica. Técnica de la vela. Betún de Judea. Abalorios. Si tienes que hacer un regalito especial, un detalle para alguien especial o quieres que vean que te acuerdas de alguien, ponte manos a la obra! Si es facilísimo! Eso pensé cuando me puse a hacer todas las cajas de estos días. Especialmente, la última que he terminado me supuso un trabajo extra. Mentalmente. Quería perfección. La quiero siempre, pero ahora más! Y sinceramente, no quedó como esperaba. Pero quedó perfecta de otra manera. Porque he aprendido que hay varios tipos de perfección.

Esta cajita es para Pili, con todo mi cariño ^^




Ya sabéis cómo va esto: Pintura de base (en este caso, el tono oscuro lo puse debajo, para cambiar un poco). Cera de vela por las esquinas, y pintura por encima, en ese caso, el tono claro (era blanco, el fallo es que era imposible dar más capas y que quedara blanco nuclear. Igualmente quedó muy bonita). Lijar las esquinas con papel de lija de grano fino y un poco de delicadeza. Pátina dorada en los cierres. Y listo!



Ya a continuación era cuestión de añadir la decoración en sí. Como con las demás, quería poner el nombre en la tapa. Con otra tipografía. Y esta que encontré en una foto de un tatuaje (sí, en serio!) me pareció muy bonita y además adecuada para Pili. Es elegante, sencillo y muy bonito. Perfecto ^^


Iba a añadir, con decoupage, un ramito de flores en la esquina inferior izquierda, en tonos moraditos o malva. Tenía impresas las flores. Tenía la cola blanca lista. Pero vi la llave. Esa bonita llave que compré hace siglos con Irina. Y la cinta morada. Y quería usarlo. Y no sabía cómo. Hasta que me vino a la cabeza: "Lo uno. Lo uno y lo pego." Y así quedó:




El interior lo pinté con un tono verde un pelín más claro que el tono verde de base, para no quitarle más luz. Es posible que esto lo cambie. Se me pasa ahora mismo por la mente forrarlo con fieltro. Le daría un toque más delicado para guardar cosas frágiles. No sé, tengo que pensar! 



Lo que sí tengo claro es que el espejo que puse en la tapa, por dentro, queda muy bonito. El espejo lo decoré yo misma. Con esos espejitos es muy fácil trabajar. Rallas por la parte de atrás el dibujo que te guste. En este caso, un paisaje fluvial. Y luego pintas la parte de atrás en blanco o en el color que te guste. Y hace resaltar el dibujo sobre el espejo. No sé, me gustó!


Y ya con esta terminan las tres cajas que se van a ir directas en breves hacia Valladolid. Cada una está hecha y pensada para sus futuros dueños. Sólo me queda esperar que les gusten y las usen, que es la mejor recompensa! 




Hasta la próxima!!

viernes, 4 de julio de 2014

Magia en el tinte

Esta es la segunda de todas las cajas que he hecho últimamente. Eran 4. Pues bien, al final serán cinco. Casi !

Vamos a ver... ¡No puede ser! No puede ser que me haya salido esta cajita... Aún no me creo lo bonita que es, os lo digo de verdad. Es... es... es azul! Y es irisada! Y tiene reflejos! Es mágica! Igual en las fotos no se aprecia como es de verdad, pero os prometo que jamás vi una pintura tan bonita en una caja de madera tan sencilla. La amo!

Sin palabras, os pongo las imágenes y juzgáis!













Maravilloso, ¿no? En fin, emocionadita estoy! Y para rematar la faena, qué menos que decorarla con algo que le iba como anillo al dedo: estrellas! Es una caja nocturna, porque es que el color no me pedía otra cosa! Así que, boli plateado en mano, a hacer puntillismo cual Matisse en prácticas, y así salió lo que salió.



 En el interior, más estrellas. Pero algo faltaba... Estrellas.... y la luna! Hecha con tiza (no pasa na, que luego va lacado y ni se irá ni nada) y emborronada para simular neblina. Me EN-CAN-TA!


Y el remate final final, el nombre de su futura dueña, que espero que le guste mucho mucho, que la he hecho con todo mi cariño ^^




En breves la próxima cajita!!

jueves, 26 de junio de 2014

Pablo y Bea


Sí, lo he vuelto a hacer... He hecho otra cajita. De hecho, otras tres cajitas. Umm... no! En realidad han sido cuatro... Igual se me ha ido un poco la mano. Pero es que tenía tantas ideas!!! Y tenía la excusa perfecta! Una boda! Así que tenía que plasmar mis ideas cuánto antes. Os enseño hoy la primera de las cajitas! La de la boda. Tenía muy claro cómo iba a ser y con qué colores, los de las invitaciones. Y muy de boda, vamos! Y el resultado de verdad que es muy bonito:




Para hacerla usé cosas que jamás había probado. Lo primero, un molde para hacer pétalos. Es de repostería, pero está demostrado que la decoración de tartas NO es lo mío. Así que uso los moldes de silicona con el fimo, que se me da un poco mejor, creo. Así que empecé con los pétalos de rosa de color blanco.



Y luego elaboré con fimo también los anillos. Muy realistas, porque hasta me los podía poner. Me los puse! Pero para no correr riesgos, los dejé tranquilamente en la mesa y los pinté en dorado. Sí, hubiera sido más fácil usar fimo dorado, pero no tengo, jaja


    

Para unir los anillos y que no se pierdan, usé una cuerda normal y los uní con un nudo y una gotita de pegamento. Y, una vez asegurados, los pegué a dos de los pétalos, que ya tenía listos, y un tanto envejecidos con pátina dorada.




Mientras el pegamento secaba, preparé con papel marrón la etiquetita. Escribí los nombres de los novios tal y como aparecen en su invitación de boda, en marrón chocolate y turquesa. La recorté con ondas en los bordes, y con una aguja perforé cada onda, para darle un aspecto de bordado. En la esquinita superior derecha, con la perforadora, le hice un agujero más ancho para unirlo a los pétalos y los anillos.




Y ya me puse con la caja. Tenía muy claro que quería darle un aspecto vintage. La técnica de la vela fue lo primero que se me vino a la cabeza. Así que pinté toda la caja de color blanco, dándole varias capas. Muchas. 


Y con una vela (en este caso sólo tenía de estas pequeñitas, pero al menos era blanca!) froté todos los bordes de la caja. Puse bastante cera, porque siempre me quedaba corta. Esta vez quería perfección!



Y ahora a pintar! Cmo el turquesa me resultaba muy chillón, lo suavicé mezclándolo con blanco hasta tener un azul lago muy bonito. Y pinté toda la caja. Con un puntito de agua conseguí darle un efecto aún más vintage y con unas betas muy bonitas.



Y ahora tocaba lijar las esquinas. Con un papel de lija de grano fino, fui rascando poco a poco todos los bordes, haciendo que saliera el blanco de base. Es lo que tiene pintar sobre cera :D


Y ya tenía la caja pintada, con el color que había imaginado y con el punto exacto de antigüedad. Ahora, a dejar secar!




Una vez seco, se me ocurrió añadirle un detalle más. Como tenía unas plantillas (sí, de decoración de tartas) con cenefas, decidí usar una muy sencillita, pero que le acababa de dar a la caja la gracia final. Juzgad vosotros mismos!


Una vez hecho todo lo anterior, ya podía colocar los pétalos con los anillos, y la etiqueta. Tras varias pruebas y opciones, me decidí por centrar los anillos y dejar caer la etiqueta a un lado. De esta manera, nada destacaba más que otra cosa. Y una vez, satisfecha, lo pegué con cola extra fuerte.




Pero este era el resultado exterior. Por dentro, decidí usar tela. Nunca antes había forrado con tela una caja. Creo. Y además tenía una tela del color perfecto. Marqué las medidas necesarias y la recorté. Y poco a poco, fui forrando el interior de la caja.



Para rematar los bordes, faltaba el toque marrón chocolate. Tenía ya una cinta precisamente de ese color, así que, no tenía opción! A pegarla pieza a pieza mientras el pegamento de la tela se iba secando muuuuuy lentamente...


Et voilá!



El último retoque fue pintar el cierre de la caja. Le di un aspecto más dorado, como los anillos, y más nuevo. Y ya estaba lista la caja!


Ahora sólo queda esperar que les guste a los novios. Desde aquí, ¡muchas felicidades!