Al principio me daba algo de miedo, porque es gallego, y como buen gallego (que nadie se sienta ofendido, por favor) no sabe decidirse, y el reto estaba en hacerle algo que le gustara sin tener ni idea de qué le podía gustar.
Y cogí un lienzo y mis óleos, y pinceles nuevos, dicho sea de paso, y me armé de valor. Pero no salía nada... :C
Hasta que un buen día visitando una de mis tiendas favoritas vi un puzzle con un dibujo con cuadros viquingos, y me llegó la inspiración! Y aquí está lo que salió:
Hacía muchísimos años que no pintaba con óleos y no me acordaba de lo divertido que és!
Aquí el caballito que me prestaron para ponerme manos a la obra.
La verdad es que estoy muy satisfecha con el resultado. Ahora solo falta que al futuro dueño le guste y claro, ¡¡que lo cuelgue!!
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