Para mí no era fácil, porque no me encantan los niños para nada (quién lo diría...)y no sabía por dónde tirar. Y lo reconozco, tomé la vía fácil: rosa para la niña, jajjajaa
Aunque sea un estereotipo, creo que ha quedado una caja muy simpática y personalizada, y que espero que les guste, tanto a la madre como a la hija, y desde aquí desearles lo mejor de lo mejor!
Pinté la base de la caja de color blanco. Iba a probar una técnica nueva: la técnica de la vela, que mezcla dos colores dando un aire antiguo.
El interior lo forré (ojo al dato) con lazo de regalo.
Y con una vela normal, ya veis, rallé literalmente las esquinas de la caja por todos lados. Fue lo más divertido, ajajjaja
Y luego, pintada la caja de nuevo ya con el color definitivo (rosaaaa), se usa una lija para rascar las esquinas que rallé con la vela. De eso, sale el color blanco y le da ese toque antiguo o desgastado.
Mientras iba secándose todo, rematé el interior para dejarlo bien.
En Internet busqué unas láminas infantiles. Imprimí varias porque no había manera de decidirme...
Y al final me decidí por animalitos simpáticos, dejando un hueco en la tapa para poner un nombre tan bonito como Antia. :D
Sencillamente preciosa!!
ResponderEliminarmuy bonita, es verdad la tecnica de la vela es muy chula de hacer. un beso
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